domingo, 29 de marzo de 2015

Conocimiento y Sabiduría


La medicina conoce las leyes del cuerpo humano y por eso, cree que sabe; la abogacía conoce las leyes de la sociedad humana y por eso, cree que sabe, y la psicología conoce las leyes del psiquismo humano y también, por eso, cree que sabe…
La biología conoce las leyes de la vida animada y por eso, cree que sabe; la física y la química conocen las leyes de la ultra estructura del cosmos y por eso, creen que saben, mientras que la astronomía conoce las leyes de la mega estructura del cosmos y por eso, una vez más, cree que sabe…
La arquitectura conoce las leyes de la construcción y por eso, cree que sabe mientras que el ingeniero conoce las leyes de los materiales que el arquitecto usa y por eso, también cree que sabe…
Y así, sucesivamente, para cada actividad humana…
Pero conocer no es necesariamente, saber: la sabiduría, como Dios, se halla más allá (y más acá, a la vez) de cualquier conocimiento…
Porque el conocimiento de las leyes (de lo que sea que se trate) habla acerca del “como” pero no alcanza al “por qué” ni al “para que” y nada dicen acerca de ello: causa y sentido pertenecen al ámbito propio de la sabiduría y escapan al ojo del conocimiento…
El conocimiento brinda herramientas útiles para operar en el mundo y hacer las cosas (indica el “como” del “que”), pero es la sabiduría la que se ocupa del “por qué” y “para que” hacerlas…
Por eso, en definitiva (y esta es la clave de la cuestión) solo la sabiduría puede plantear y responder la pregunta ética (que el conocimiento desconoce): ¿debemos hacer todo aquello que podemos hacer?...
La respuesta sincera a la pregunta ética generaría un mundo más sereno, justo y amable, donde la convivencia pacífica seria la consecuencia propia del autocontrol de cada individuo sobre sus posibilidades (extendido, por supuesto, a los grupos humanos en su conjunto)…
Lo utópico del tema no quita lo verdadero del mismo…
Que todos podamos trascender los límites del conocimiento, útil sin duda pero insuficiente, y podamos acceder al ámbito sereno y luminoso de la sabiduría, cuyas raíces se hunden en -y nutren de - Su Sabiduría…
Les envío a todos y cada uno de ustedes, mis compañeros del Camino un gran abrazo fraterno…
Marcelo