Preguntas en el amanecer...
¿Cuanto tiempo debimos perder antes de saber que perdiamos el tiempo?..
¿Cuantas preguntas debimos hacer hasta formular la pregunta correcta?..
¿Cuantas mascaras debimos usar hasta descubrir nuestro verdadero rostro?..
¿Cuantas errores debimos cometer hasta aprender a discernir los caminos errados?..
Tiempo, preguntas, mascaras, errores...
Todo forma parte de esta condicion humana falible, vulnerable, transitoria y finita, que nos angustia, enoja y entristece, detonando impulsivamente en nosotros respuestas diversas hasta que, a fuerza de cicatrices, el discernimiento orienta nuestros pasos hacia la aceptacion de aquello que habiamos intentado conjurar sin exito y que ahora simplemente reconocemos en nosotros y en el otro...
Discernimiento - siempre doloroso - y aceptacion, constituyen la clave del arduo Camino en la existencia...
Por ello, desconfiemos del siempre sonriente sabio sin cicatrices y, cuando preguntemos a algun baqueano (acerca del rumbo a seguir o por las condiciones del sendero), escuchemos sus palabras mirando en el fondo de sus ojos, porque es alli donde se muestran las cicatrices del alma...
Anonimo
